Buscar este blog

domingo, 17 de diciembre de 2017



Relato corto bizarro.
De Ascensores de hospital y comportamientos humanos.
En una ciudad " grande " hay hospitales " grandes " y en ellos hasta once plantas, dos alas más el central y tres ascensores " grandes " por ala, sin contar los de servicio y transporte de camas y otros aparatajes del personal del hospital...
Quiero centrarme en el discurrir de los ascensores habituales del público y he observado varios comportamientos de la masa, el gentio...pacientes, impacientes,  estigmatizados presentes aunque ausentes de mirada perdida en un " pequeño " mundo interior dentro de otro cúbico, paralelepípedo, cerrado... donde los cinco sentidos están presentes en un estado catatónico, espeso. Son lugares donde se percibe mucho dolor propio, ajeno.. tambien sonrisas, amables buenos dias, tintineo de llegada, apertura de puertas renuevan un aire sólido, miradas brillantes de precipitación al interior y otras de sentir una libertad más amplia y respirable a las corrientes del salón de entrada se dirigen ávidos a los rayos de sol de invierno.
Baja? Sube? ó baja sube alguien canta sin preguntar y el que sube contradice: ya bajaré o al revés yá subiré como temiendo perder su lugar en esa caja de cerillas donde se aferran como a un tren trascendental que avala llegar a destino con prisa en ser encerrado en una caja si es necesario.

En una gran ciudad lo único que es pequeño son sus habitantes.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pon aquí tu comentario.

A un mocho.

  ODA A UN MOCHO ( fregona, palo y cubo de fregar ) HIMNO DE LA IRA. Mochos desflecados, ajados de torceduras. Mochos que se ahogan en el a...